“A
propuesta de la Unión Vecinal de Ituzaingó, el Honorable Concejo Deliberante de
Morón por ordenanza del 9 de febrero de 1929, dio el nombre de RIVADAVIA al
camino afirmado Morón-Luján, en la parte que atraviesa el partido”.
Es un deber
de los pueblos dar forma permanente al recuerdo de los hombres que ya juzgados
por la historia, constituyen ejemplos de patriotismo y virtud ciudadana. Las
generaciones que se suceden necesitan estar constantemente familiarizadas con
ellos para guiarse y reconfortarse en los momentos difíciles y de duda, y para
que, en las épocas de prosperidad, no olviden que ésta no es sino una
consecuencia de las vidas y sacrificios de todo orden rendidos en homenaje al
ideal de una sociedad más perfecta, más humana.
Siguiendo
el criterio enunciado, la Unión Vecinal de Ituzaingó en 1929 obtuvo del
Honorable Concejo Deliberante de Morón la aprobación de la nomenclatura de
calles y plazas del pueblo de Ituzaingó (Buenos Aires), en la que sólo figuran
nombres de nuestros antepasados que por su actuación en la guerra de la
Independencia y en la acción de Ituzaingó, han merecido lugar preferente en la
historia de la patria.
El año
siguiente, con motivo de una iniciativa cuya realización hubiera exigido
restarle a Rivadavia parte de homenajes ya anteriormente tributados, esta misma
asociación gestionó y obtuvo del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires se
respetara la causa justa.
Más tarde
en 1932, se repetía esta iniciativa, auspiciada, ahora, por el gobierno de la
provincia de Buenos Aires y con tal motivo la Unión Vecinal de Ituzaingó
resolvió iniciar ante las autoridades de la Nación la gestión en favor de los
dos grandes caminos que, recordando las dos más excelsas figuras nacionales,
cruzaran nuestro mapa de Norte a Sud y de Este a Oeste. Para ello nombró una
comisión con el encargo de defender previamente el nombre de Rivadavia, del que
amenazaba despojarse al tramo Morón-Luján.